Soneto lingüístico número 24
Se va acercando el Día del Orgullo:
el arcoíris tomará la calle;
la fiesta aplaudo, excepto en un detalle,
y pido ya perdón si me inmiscuyo. Sigue leyendo
Se va acercando el Día del Orgullo:
el arcoíris tomará la calle;
la fiesta aplaudo, excepto en un detalle,
y pido ya perdón si me inmiscuyo. Sigue leyendo
Me pregunta un compadre atribulado
por un error que extiéndese a raudales:
el verbo haber en las impersonales,
que algunos usan personalizado. Sigue leyendo
Quien pregonó un buen día que la RAE
acepta y ha añadido al diccionario
la voz cocreta fue un gran temerario,
y destapar su farsa aquí me trae. Sigue leyendo
¿Quién niega que el idioma de Cervantes
es bello y envidiable pasaporte?:
su genio trasatlántico es transporte
que junta a remotísimos hablantes. Sigue leyendo
En estos tiempos de televisión a la carta y redes sociales hay que ser un auténtico anacoreta (qué hermosa palabra) para no haberse enterado uno ya de que hoy se estrena en España la serie Brigada Costa del Sol, que tiene muy buena pinta y en la que participa, entre otros grandes profesionales, la actriz tinerfeña Sara Sálamo, que interpreta el papel de una joven a la que conoceremos como la Buhita. De momento, la única crítica negativa que se le puede hacer a la serie es que en su eficaz campaña de promoción escriben el nombre de este personaje con tilde: Buhíta, y, para colmo, los medios de comunicación repiten y propagan el error. Hay que decir, en todo caso, que es una falta comprensible, pues esa /i/ es tónica y nuestro dedo se ve tentado a dejárselo claro al lector, como hacemos con caída, prohíbe, etc. Mal hecho; ahora veremos por qué. Sigue leyendo
El más excelso y rígido escribiente
comete a veces ínfimos deslices
–en fin, también enormes, ¡qué narices!–;
si alguno lo negara es porque miente. Sigue leyendo
En Twitter, la comunidad más turbia
en lo que atañe a buena ortografía,
hay una puerta –al lado está la mía–
en la que vive mi vecina rubia. Sigue leyendo
Mi amigo sentenció, tras raudo juicio,
que vio un error brutal mientras leía:
«¡Guion sin tilde!», no se lo creía,
pues era yo el autor del estropicio. Sigue leyendo
Propone mi Gobierno una medida
que nace de muy buenas intenciones
mas choca de inmediato con razones
que impiden que la idea cobre vida. Sigue leyendo
Un joven periodista, nada humilde,
se atreve a confesarme su ignorancia
al afirmar con brío y arrogancia
que la palabra joven lleva tilde. Sigue leyendo