Soneto lingüístico número 28
Su nombre suena muy a castellano
y es Castilla la madre de su empeño:
amar el español es su gran sueño
y es sueño que ha ganado de antemano. Sigue leyendo
Su nombre suena muy a castellano
y es Castilla la madre de su empeño:
amar el español es su gran sueño
y es sueño que ha ganado de antemano. Sigue leyendo
–«Mi dulce capitana lleva y guía
nuestro barco de vela en mar serena.
La vista al frente, corta es su melena;
su piel llenó de sal la maresía».1 Sigue leyendo
Me dieron un pasquín el otro día
que exhalaba un tufillo no fragante,
ese olor que despide el ignorante
que a la ignorancia suma su osadía. Sigue leyendo
Señala el diccionario, vaya tela,
que al decir «sienta cátedra Fulano»
de la ironía estás echando mano
cual si tal silla fuera bagatela. Sigue leyendo
Se va acercando el Día del Orgullo:
el arcoíris tomará la calle;
la fiesta aplaudo, excepto en un detalle,
y pido ya perdón si me inmiscuyo. Sigue leyendo
Me pregunta un compadre atribulado
por un error que extiéndese a raudales:
el verbo haber en las impersonales,
que algunos usan personalizado. Sigue leyendo
Quien pregonó un buen día que la RAE
acepta y ha añadido al diccionario
la voz cocreta fue un gran temerario,
y destapar su farsa aquí me trae. Sigue leyendo
¿Quién niega que el idioma de Cervantes
es bello y envidiable pasaporte?:
su genio trasatlántico es transporte
que junta a remotísimos hablantes. Sigue leyendo
El más excelso y rígido escribiente
comete a veces ínfimos deslices
–en fin, también enormes, ¡qué narices!–;
si alguno lo negara es porque miente. Sigue leyendo
En Twitter, la comunidad más turbia
en lo que atañe a buena ortografía,
hay una puerta –al lado está la mía–
en la que vive mi vecina rubia. Sigue leyendo