Soneto lingüístico número 34
Cuando dices «el área», te aclaro
que ese artículo no es un masculino,
sino un rancio y arcaico femenino
que guarda el español como algo raro. Sigue leyendo
Cuando dices «el área», te aclaro
que ese artículo no es un masculino,
sino un rancio y arcaico femenino
que guarda el español como algo raro. Sigue leyendo
al que gerundios usa en sus escritos
porque crees que deben ser proscritos,
te digo que te estás equivocando. Sigue leyendo
Andrés Bello, un genial venezolano,
soñó con reinventar la ortografía
y muchos lamentamos hoy en día
que su cabal esfuerzo fuera en vano. Sigue leyendo
Existe un tic lingüístico extendido
entre estrellas de radio, periodistas,
políticos, letrados y analistas,
y hoy vengo aquí yo a darlo por vencido. Sigue leyendo
Libido es lo que sienten los amantes
que yacen en el lecho y, sin rodeos,
desatan como locos los deseos
de cuerpos ardorosos y arrogantes. Sigue leyendo
Si infringe usted alguna normativa,
está faltando a ley o a mandamiento,
y el verbo que yo aplico a ese momento
es el leído un poco más arriba. Sigue leyendo
Su nombre suena muy a castellano
y es Castilla la madre de su empeño:
amar el español es su gran sueño
y es sueño que ha ganado de antemano. Sigue leyendo
–«Mi dulce capitana lleva y guía
nuestro barco de vela en mar serena.
La vista al frente, corta es su melena;
su piel llenó de sal la maresía».1 Sigue leyendo
Me dieron un pasquín el otro día
que exhalaba un tufillo no fragante,
ese olor que despide el ignorante
que a la ignorancia suma su osadía. Sigue leyendo
Señala el diccionario, vaya tela,
que al decir «sienta cátedra Fulano»
de la ironía estás echando mano
cual si tal silla fuera bagatela. Sigue leyendo