Soneto lingüístico número 8
Andaba yo escribiendo mis sonetos,
feliz, sin mencionar fuerte y audible
a Pepe Sousa, un hombre imprescindible;
fue solo un gran despiste, lo prometo. Sigue leyendo
Andaba yo escribiendo mis sonetos,
feliz, sin mencionar fuerte y audible
a Pepe Sousa, un hombre imprescindible;
fue solo un gran despiste, lo prometo. Sigue leyendo
Tuvimos los canari
os hace años
complejo de hablar mal, sin elegancia;
llorábamos estar a cruel distancia
del verbo de Castilla, ¡vaya engaño! Sigue leyendo
Alberto Gómez Font lo dijo en prosa1
y aquí yo lo repito, pero en verso:
tratar de hallar en todo el universo
palabra que no exista es vana cosa. Sigue leyendo
Posee el esp
añol dos signos dobles
que exclaman e interrogan al leyente;
son siempre pares, evidentemente,
y dan a la escritura un porte noble. Sigue leyendo
descansa un dinosaurio inteligente,
un canto a la razón, tenaz e ingente,
que leo compulsivo y a destajo. Sigue leyendo
«El punto lo pondré donde proceda
–sentencia un escritor con fundamento–:
si es libre la oración, irá por dentro;
si forma parte de otra, va por fuera». Sigue leyendo
que el uso de mayúscula inicial
es un caos feroz, descomunal,
de México hasta Chile, y en España. Sigue leyendo
Si quieres que tu texto no despiste
y evitar de zopenco ser tachado,
un consejo te doy, y es regalado,
sobre un signo que a ti se te resiste. Sigue leyendo