La lengua, como casi todo en el mundo, está sometida a las modas, y estas ponen en circulación lo mismo ropas y canciones horrendas que expresiones que parecen dar mayor porte al que las emplea, pero que en realidad no hacen otra cosa que dejarlo en evidencia. Desde hace un tiempo leo la construcción participar de donde no le corresponde, y no sé si su uso es simple fruto de la ignorancia o si además se trata de una ignorancia que está de moda. Si es esto último, quienes cometen tal error están cayendo en la misma trampa que aquellos que piensan que los vaqueros llenos de remiendos y rasgones son elegantes. Unos y otros son gentes modernas (son de estos tiempos), pero olvidan que la elegancia casi siempre sigue estando en lo clásico.
Cada vez que leo oraciones como ‘Varios profesores participaron de la mesa redonda’, no puedo evitar imaginarme –tal vez estoy equivocado– a sus autores sonriendo por una supuesta audacia lingüística con la que creyeron dar más categoría a su texto. Pero esa audacia es más bien una temeridad; en realidad se tendría que haber escrito ‘Varios profesores participaron en la mesa redonda’.
No voy a hablar aquí del verbo participar como transitivo, que significa ‘comunicar algo a alguien’: ‘Te participo que voy a acudir a la cita’. El asunto va hoy de su uso como intransitivo, y ahí tiene varias acepciones. La construcción con la preposición de es correcta para algunas de ellas, pero eso lo veremos después.
El error –y reitero mi convencimiento de que algunos lo cometen con la intención de adornar sin ton ni son su discurso– es escribir de donde se debe escribir en. ¿Cuándo debe ir en? Según el Diccionario panhispánico de dudas, de la Real Academia Española, se usa «normalmente» cuando participar significa ‘intervenir, junto con otros, en algo’ (‘Varios profesores participaron en la mesa redonda’). También se puede emplear cuando se quiere decir ‘tener parte en una sociedad o negocio’.
¿Cuándo debe ir ‘de’? El Panhispánico señala que cuando se emplea con los sentidos de ‘compartir algo con alguien’ y ‘tener algo en común con otros’: ‘Participo de tu alegría’, ‘Participo de tus ideas’. Y añade: «Cuando significa, dicho de alguien, ‘corresponderle una parte de algo que se reparte’, se usan ambas preposiciones».
Por último, una aclaración: me he centrado en el error de emplear la construcción participar de para la acepción ‘intervenir, junto con otros, en algo’. Pues bien, resulta que en el español de América no solo no está mal visto ese uso, sino que es bastante corriente. Pero como no soy quién para adjudicar a este blog una categoría que no sé si le corresponde, doy por sentado (a mi pesar) que casi todos mis lectores están, como yo, en la orilla oriental del Atlántico.1
Ramón Alemán
