Soneto lingüístico número 27
–«Mi dulce capitana lleva y guía
nuestro barco de vela en mar serena.
La vista al frente, corta es su melena;
su piel llenó de sal la maresía».1
–Romántico tu texto, Ramoncito,
aunque es raro decir la capitana.
–Lo digo porque a mí me da la gana
y si alguien se molesta, le repito:
»la lengua es propiedad de los hablantes,
el uso es el que manda en todos lados
y hoy vale lo que no valía antes.
»Si hay barcos por mujeres comandados
(lo viste en mi metáfora de amantes),
dos géneros podrán ser empleados.2
Ramón Alemán
