Soneto lingüístico número 5
Posee el esp
añol dos signos dobles
que exclaman e interrogan al leyente;
son siempre pares, evidentemente,
y dan a la escritura un porte noble. Sigue leyendo
Posee el esp
añol dos signos dobles
que exclaman e interrogan al leyente;
son siempre pares, evidentemente,
y dan a la escritura un porte noble. Sigue leyendo