Soneto lingüístico número 58
Supongan que a Cervantes, comenzando
su Quijote, le diera por soltarme:
«… que de su nombre no quiero acordarme…».
Mas puso cuyo, no era escritor blando. Sigue leyendo
Supongan que a Cervantes, comenzando
su Quijote, le diera por soltarme:
«… que de su nombre no quiero acordarme…».
Mas puso cuyo, no era escritor blando. Sigue leyendo