Soneto lingüístico número 44
Jamás se vio en la lengua de Cervantes
señal tan maltratada como esta,
y, ya que a cierta confusión se presta,
digamos sus funciones cuanto antes. Sigue leyendo
Jamás se vio en la lengua de Cervantes
señal tan maltratada como esta,
y, ya que a cierta confusión se presta,
digamos sus funciones cuanto antes. Sigue leyendo
Me pregunta José Peraza, estimadísimo periodista deportivo y muy buen redactor (no todos los periodistas redactan bien, desgraciadamente) por qué tanta gente dice apóstrofe cuando quiere decir apóstrofo. La respuesta es muy sencilla: son dos palabras que se parecen muchísimo; sin embargo, significan cosas diferentes. El apóstrofe es una figura retórica, o sea, un truco de esos que emplean los escritores para repujar sus obras literarias. En cuanto al apóstrofo, se trata de un signo ortográfico «que apenas se usa en el español actual», según la Real Academia Española. ¿Que apenas se usa? Yo no sería tan categórico… Sigue leyendo