El hipérbaton

Soneto lingüístico número 66

«Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar…».

Curiosa y rara forma de ordenar

palabras tan hermosas y tan finas.

 

Si digo «Las oscuras golondrinas

volverán a colgar», y a eso añado

«sus nidos», y, por darlo terminado,

«en tu balcón» coloco en esta esquina,

 

más normal la oración parecería.

Pero Bécquer, libérrimo y brillante,

quería entorpecer al lector raudo

 

y usó el hipérbaton, puñal cortante

con que el texto se rasga y desvaría

en sintáctico caos que yo aplaudo.

Ramón Alemán