Soneto lingüístico número 53
El rey Felipe sexto, el Preparado,
salió en televisión con un discurso:
por mor de la epidemia que está en curso,
quería de su pueblo estar al lado.
Del fondo del palique no hablaremos
–es la lengua el motor de este soneto,
y, además, no acabara si me meto–;
un lapsus linguae es lo que trataremos.
Declamando el monarca en la pantalla,
el verbo preveer le vino a mano
y a mi oído llegó la regia falla.
Cayó –y es muy normal, pues es humano–
el rey en trampa vieja y muy canalla
que el idioma le tiende al pueblo llano.
Ramón Alemán