Soneto lingüístico número 42
La gente que analiza nuestro idioma
lo clasifica en ocho variedades;
todas tendrán sus singularidades,
pero llevan idéntico genoma.
De España salen tres: glacial norteña,
andaluza y canaria cantarina;
de América escuché la dulce andina,
también la alegre y suave caribeña.
Si México se añade al inventario,
lo mismo le ocurrió al rioplatense
y al chileno cercano y embriagante.
Hay quien mete en el saco otra variante:
el español del estadounidense,
discreto, sí, mas multitudinario.
Ramón Alemán
