Soneto lingüístico número 13
Él es el cosmonauta del lenguaje;
viajó hasta las galaxias más remotas
y en todas sus misiones tomó notas
del hispánico espacio y su engranaje.
Él es el Salomón de mil pendencias:
eternas discusiones bizantinas,
en aulas, asambleas y cantinas,
a las que pone fin con sus sentencias.
Él es lingüista de la vigilancia,
del sentido común y de su eco,
de la suave respuesta y la elegancia.
Él es ese que nunca se hace el sueco
cuando el idioma pide tolerancia.
Él es, lo adivinaron, Manuel Seco.
Ramón Alemán
