Trabajé a mediados de los noventa del siglo pasado en el periódico Diario de Avisos, dirigido en aquel entonces por Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca. Leopoldo ejercía su cargo con mucha elegancia y un aire paternal que a mí me gustaba, y de él siempre recuerdo una frase que solía decir cuando le aclarabas que un asunto que tenías entre manos ya había sido abordado por la competencia: «No es noticia hasta que no se publique en el Diario». Desde que puse en marcha este blog me he preguntado alguna que otra vez si mi proyecto es tan conocido por esos mundos de Dios como a mí me gustaría, pero el domingo pasado se resolvieron todas mis dudas: Lavadora de textos ya es noticia, pues el Diario de Avisos publicó ese día un reportaje sobre nuestras andanzas.
Dicho esto, les confieso que cuando escribía el primer párrafo de este texto me asaltó una vieja duda a cuenta de la frase ‘No es noticia hasta que no se publique en el Diario’. Si se paran a leerlo, ¿no les suena raro? ¿A qué viene ese no repetido?
La respuesta la encontré –vaya novedad– en el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (Espasa), de Manuel Seco. Dice el académico que la preposición hasta, seguida de que y de un verbo en forma personal, introduce una proposición temporal. Y pone este ejemplo: ‘Leeré hasta que me canse’. Pero cuando el verbo principal va acompañado de una negación, se suele presentar un no expletivo en la proposición temporal. Yo les pongo este ejemplo: ‘No es [verbo principal con negación] noticia hasta que no se publique [verbo en forma personal con no expletivo] en el Diario’.
Una voz expletiva es, según la Real Academia Española, aquella que hace más llena o armoniosa una locución, como ocurre con nuestro no se publique. Seco admite que esa doble negación es de «uso normal en España», pero recomienda omitir el segundo no, ya que «carece de todo sentido negativo». Lo que él propone nos llevaría a esto: ‘No es noticia hasta que se publique en el Diario’. Pero si Leopoldo lo decía de la otra forma, ¿quién soy yo para llevarle la contraria a un padre?
Ramón Alemán
